viernes, 27 de abril de 2012

De seguro no soy la única a la que el pasa...


Debo Confesar que... 
1) Cuando estoy incómodo agarro el celular y hago como que hago algo. 
2)Tengo un amor inolvidable y un secreto inconfesable. 
3) En mi mente planeo conversaciones que nunca se van a llevar a cabo. 
4) Odio pelearme por una estupidez con alguien que realmente me importa. 
5) Odio cuando me dicen te extraño, y no hacen nada para verme. 
6) Yo también dije me alegro por ti y por dentro me moría de tristeza. 
7) A mi también se me paró el corazón con el ¿Te puedo hacer una pregunta? 
8) Yo también tuve un nudo en la garganta cuando me enteré de algo, y tuve que fingir que todo estaba bien. 
9) Cuando no entiendo lo que alguien me esta diciendo, sonrio hasta que se calle. 
10) Yo también tuve un ataque de sinceridad y luego dije: Para qué lo dije? 
11) Odio irme temprano de un lugar y que después me digan de lo te perdiste....

lunes, 23 de abril de 2012

Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.

Yo voy por un camino; ella por otro;
pero, al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: -¿Por qué callé aquel día?
Y ella dirá: -¿Por qué no lloré yo?

Gustavo Adolfo Bécquer, Rima XXX

sábado, 7 de abril de 2012

Poemas

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a tus cristales
jugando llamarán;
pero aquellas que el vuelo refrenaban,
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
¡esas no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aún más hermosas,
sus flores se abrirán;
pero aquellas, cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer,
como lágrimas del día...
¡esas no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido; desengáñate,
¡así no te querrán!


Volverán las oscuras golondrinas, Gustavo  Adolfo Bécquer